Hola tropa:
Como otros tantos estarán haciendo a estas alturas del encierro me he dedicado a temas no-habituales…
Uno de ellos es la reorganización de fotos “antiguas”…
Me explico: actualmente utilizo Lightroom y disparo en RAW… pero hubo un tiempo pasado en el que el JPG era el formato de trabajo, y utilizaba el software de Canon (Zoombrowser) para editar las fotos. Transitoriamente, y antes de llegar al Lightroom, utilicé el DPP de Canon cuando pasé al RAW. Voy ya por mi 3ª “normalización” de Lightroom… pero las fotos pre-Lightroom quedaron “en conserva”… y no contemplé su integración en el sistema actual.
Pues en esas andaba, cuando me he topado con una sesión de fotos que me dejó muy satisfecho en su momento… y que ahora vuelvo a saborear.
El “cuándo” y el “dónde”.
Durante una gira que nuestros compañeros de AIRE Montserrat Pin, Ricardo Sanabria, Luis Alvarez y Angel Osés se curraron (y a la que me permitieron unirme “con todo hecho”), recorrimos muchos-muchos kilómetros (en millas seguirían siendo muchas-muchas) viendo cualquier lugar que tuviera que ver con nuestra afición (… y había muchos-muchos). El sur de California, Nevada (Las Vegas), y unos centenares de metros en Arizona (Hoover Dam) fueron pisoteados nuevamente por españoles.
Corría el año 2011… y fue el 28 de septiembre cuando volamos hacía allí. Tras la llegada y reunión en Los Angeles -yo fui por una ruta distinta- nos desplazamos a San Diego. Comenzamos con el museo de los Marines “Flying Leatherneck Aviation Museum” en el complejo de la base de Miramar y seguimos con el “San Diego Air&Space Museum”, y para meternos un poco más en ambiente, repusimos fuerzas en un mejicano (la proximidad a la frontera propiciaba que estos establecimientos abundaran en la zona). Después, desde la playa de Coronado Beach y con Méjico a la vista, dimos cuenta del tráfico que llegaba a “NAS North Island” (con mis primeros avistamientos del V22-Osprey y F/A-18E).
También vi, por primera vez, un portaaviones en activo. El CVN-76 Ronald Reagan estaba atracado allí. Lo vimos a distancia, pero las ópticas que utiliza un spotter nos permitieron un “acercamiento”. Leo ahora que había tenido un año “movidito”. Que encontrándose en la zona de la península de Corea para unas maniobras, fue desviado para prestar apoyo por el terremoto-tsunami de Japón, y el desastre de la central de Fukushima. Tras este episodio, tuvo que ser lavado para dejarlo con la radioactividad “normal” de un Nuclear Carrier.
Seguimos con la mítica “NAS Miramar” (ya entonces operada por los Marines, y denominada “MCAS Miramar”) con dos días de festival. No sé por qué dejamos de ir el tercero… con lo bien que estaba… (Bueno, sí lo sé: poco tiempo y agenda “cargada”).
Ese fue el comienzo de una gira que incluyó visitas a otros museos como el “USS Midway Museum” (en el mismo San Diego), los de Chino, “Palm Springs Air Museum”, “March Field Air Museum”, “Conmemorative Air Force” en Camarillo, bases (permanentes o no) de aparatos de extinción de incendios, el parque de bomberos del aeropuerto Van Nuys, la “Ronald Reagan Presidential Library” (con la puerta en las narices nos dieron, no antes de que pudiéramos fotografiar un F14 “escolta” del AirForceOne que allí reside)…
Museos-chatarrerías y chatarrerías-museos fueron objeto de nuestra atención con, para mí, especial mención a “los de Chino”. No hay más que sobrevolar estos sitios con Google para comprobar que están rodeados de auténticas chatarrerías… y que ¡qué bien la trabajan! a la vista de los resultados. Estos “chinos” son el “Planes of Fame Air Museum” y el “Yanks Air Museum”. Muy próximos entre sí y con gran parte de sus colecciones a cubierto, presentan un aspecto impecable (más horas de limpieza que de restauración… ¡que ya es decir!).
Puede que el Yanks sea algo más pequeño… pero para mí supuso el no-va-más, en especial la zona-guerra-fría, con los aparatos de la US Navy luciendo diversos grados de blanco (hasta el blanco-puro) y los de la USAF, algunos con acabado en aluminio-bruñido. Todos como recién salidos de fábrica. Súmese el aspecto de quirófano del sitio… y se consigue una imagen celestial (según nos la presenta el cine).
Y ahí estaba él, mi adorado Tomcat, luciendo en todo su esplendor. Mis compañeros siguieron camino hacia la zona clásica, y me quedé solo con aquellos guerreros de un pasado reciente. Como un soldado de infantería y utilizando mi cámara en lugar del fusil, disparé en todas las posiciones imaginables. ¿Habrán guardado los de
seguridad el video de mi visita?
Fue el 06oct2011. Ahora que tenemos el “cuándo” y el “dónde”, os paso un enlace con algunas de aquellas fotos que me han hecho revivir la “Gira Americana”. Espero que os gusten.
El viaje terminó para mí días después, con el “desenfreno” de Las Vegas. Volví a casa mientras mis compañeros seguían pisoteando aquella tierra, que tantas alegrías aeronáuticas ofrece.
… y me quedé con ganas de volver.
Enrique Galán
AIRE 233